Cómo separar a dos perros que pelean y no sueltan

Ojalá nunca te veas en una situación así, pero siempre viene bien estar preparado. ¿Qué hacer si en una pelea muerden y no sueltan a tu perro?
result (1)

Recientemente compartí por mis historias de Instagram un vídeo en el que un perro tenía enganchado con la boca a otro por el cuello y no le soltaba. El tutor del perro víctima, desesperado, empezó a intentar distintas formas de hacer que el otro perro le soltase, pero ninguna de ellas era correcta. Pegarle puñetazos en la cabeza al perro agresor, echarle agua en la nariz, estirar de ambos perros…

Hubo gran revuelo por el vídeo, que no era agradable de ver, y me pidieron que hiciera un post educativo hablando de qué habría que hacer si nos encontramos en una situación así con nuestro perro. Así que aquí está.

Señales de amenaza entre dos perros

Vamos a empezar primero con,

Lo que NO hay que hacer y que se lee por Internet

  • Tirarles agua en la boca o en la cabeza.
  • Pegarle patadas, puñetazos, gritar o infringir cualquier otro tipo de dolor físico es un error muy común y grave. Podría ser que algún perro soltase, pero en la mayoría de los casos haremos de la pelea un conflicto todavía mayor y el perro que tiene al otro perro enganchado va a apretar más la mandíbula o incluso zarandearle por los nervios y la activación por nuestra parte (y no nos conviene que zarandee a nuestro perro o a otro perro). Si hacemos esto haremos que sea más difícil separarles y que los daños físicos sean peores.
  • Agarrarle de las patas traseras y tirar hacia atrás para “desequilibrarle”. En este consejo lo que se suele decir es que busques al perro agresor (si es principalmente uno el que ataca) y que hagas esto para que pierda el equilibrio y entonces suelte o deje de lanzar mordiscos. Yo no lo recomiendo para nada, puesto que en el problema que nos ocupa, que es que ya están enganchados y uno no suelta al otro, tirando de sus patas traseras en dirección opuesta lo que haremos será desgarrar al otro perro, ya que este no soltará. Si soltara o no estuviese enganchado, nos arriesgaríamos bastante a que el perro se girara y nos mordiera a nosotros por redirección de su estado emocional.
  • Tirarles una manta o ropa encima. Este consejo no me resulta tan contraproducente como los anteriores, ya que hay casos en los que puede servir si el perro agresor no está muy alterado y se sorprende con la manta, sin producir daño por intentarlo. No obstante, no suele ser útil en casos en los que el agresor sí que está alterado, una mordida de presa no es tan fácil de soltar como echar un trapo encima, aunque nos puede servir en algunos casos.
  • Nunca, jamás de los jamases, tirar de un perro al mismo tiempo que se tira del otro. Lógicamente eso produciría, igual que tirar de las patas traseras, un desgarro bastante grave además de otros posibles daños que podrían ser incluso mortales.

Qué habría que hacer si tu perro no suelta a otro o no sueltan a tu perro

Lo primero es por supuesto intentar evitar la pelea, no acercándonos a perros que nos den señales de amenaza como gruñir, mostrar los dientes, recoger las orejas y pegarlas a la cabeza o tensar el cuerpo. Sin embargo, a veces sucede que un perro no da estas señales y se lanza aparentemente de la nada. Aunque no nos den señales de amenaza claras, hay otras más sutiles que tenemos que observar (mirada fija y dura, desviar la mirada y relamerse con el cuerpo en tensión, ponerse en posición de acecho).

Siempre podemos apoyarnos de la información que nos de su tutor, preguntándole si su perro es sociable con otros perros y si pueden acercarse (siempre y cuando tu perro también quiera saludar).

Si tu perro tiene algún problema con otros perros y podría llegar a agredir de esta forma, o no lo tiene pero la peligrosidad de su mordida es alta (perros grandes y potentes), debería llevar bozal previamente positivizado como un accesorio más del paseo. El bozal y la correa son las dos medidas de seguridad que debe llevar cualquier perro cuya mordida sea peligrosa, al menos cuando haya otros perros o personas cerca que pudieran salir heridos.

Si tu perro es pequeño pero también presenta agresión hacia otros perros o personas, también debería llevar bozal. Me da igual la raza. Por supuesto, se debe trabajar con tu perro con la ayuda de un profesional, independientemente de su tamaño, para que sepa gestionar sus emociones y no tenga ese problema que le afecta más a él que a ti.

Ahora bien, qué ocurre cuando aun teniendo todo esto en cuenta, mi perro se pelea con otro y al morderle no le quiere soltar…

  • Lo primero, aunque sé que es difícil: mantén la calma. En ese momento en el que crees que tu perro quizá mata a otro perro o que te matan al tuyo, es muy complicado no ponerse nervioso (imposible diría), pero tienes que intentar no perder los nervios y actuar con calma sobre lo que vas a hacer, ya que actuar de manera impulsiva o nerviosa podría perjudicar más a los perros que ayudar a la situación. Y eso es lo último que quieres.
  • En perros de presa sobre todo, si sabes usarlo, el break stick es una opción que llevan muchos tutores de perros de presa.

El objetivo del break stick es el de meterlo en la boca del perro cuando tiene enganchado al otro perro y hacer una especie de palanca para que al perro le incomode y abra la boca.

¿Desventajas del break stick? ☝️ Tienes que tener maña a la hora de usarlo y mantener inmóvil la cabeza del perro, algo difícil muchas veces si nos encontramos en una situación así en la que también podemos estar nerviosos. También puede haber riesgo de rotura de piezas dentales, aunque esto es menos grave que el daño que le pueda hacer a otro perro, sobre todo si es pequeño.

  • Lo más “fácil”, y lo pongo entre comillas porque no es agradable, que puede hacer alguien que no tenga esta herramienta o mucha maña, es asfixiar al perro agresor para que en la búsqueda de aire abra la boca, y en ese momento retirarle rápidamente. De esto no he podido conseguir imágenes ilustrativas, y menos mal, pero lo que habría que hacer es rodear el cuello del perro agresor con una correa o cinturón y practicar una especie de torniquete, para cortar el flujo de aire y que (por supervivencia) el perro terminase abriendo la boca para respirar. Tendríamos que estar muy atentos y en ese mismo instante retirarlo hacia atrás al menos un par de metros para evitar que volviese a morder.

La experiencia no ha sido nada agradable para ninguno de los perros, ha supuesto unos altos niveles de estrés en ambos casos y ni sirve de nada que le regañes o castigues a continuación, ya que le generará más malestar y le confundirá. Lo mejor es que te alejes y dejes que poco a poco vuelvan a la calma.

Si ha habido daños físicos al otro perro o al tuyo, los tutores deberían ponerse de acuerdo para que el tutor del perro agresor pague los gastos veterinarios del agredido si fuera necesario.

Intenta que un futuro no vuelva a repetirse tomando las medidas de seguridad necesarias y trabajando con un profesional del comportamiento canino para guiarte en la educación con tu perro.

¿Te gustó? Puedes compartirlo

Deja un comentario

¿Ya leíste mi eBook?

No te pierdas de nada

Suscríbete a mi newsletter y recibe en tu correo información de tu interés. Prometo no acribillarte, a mí tampoco me gusta el SPAM 😉 

Posts Relacionados

5 signos de estrés en perros

Te enseño cómo saber identificar las principales señales de estrés y te hago reflexionar sobre ciertas acciones de nuestra rutina que pueden actuar como estresores, con un cuestionario evaluador incluido.

El estrés y su efecto acumulativo

Si tu perro come todo lo que se encuentra por la calle o reacciona a determinados estímulos sin seguir un patrón claro, la causa podría ser el estrés y su efecto acumulativo.

Análisis: Arnés anti-tirones

Pros y contras de utilizar un arnés anti-tirones para conseguir que un perro no tire de la correa en el paseo. ¡Entra para conocerlos!

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu expriencia de navegación

descarga el

ebook