El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante cualquier tipo de exigencia que no tiene por qué ser aversiva.
Un nivel normal de estrés se controla bien por parte del animal y le sirve para adaptarse y aprender. Es lo que se conoce como eustrés, o estrés positivo.
El estrés no es negativo, un exceso de él sí.
No obstante, cuando el estrés es intenso o prolongado se convierte en estrés crónico y se vuelve perjudicial. Llegados a este punto, o puede que incluso antes, se puede desarrollar la ansiedad.
Con la ansiedad el cuerpo se empieza a privar de recursos ya que la dopamina y la serotonina – principales neurotransmisores responsables del estado del ánimo – se agotan. Esto afecta entre otras cosas al crecimiento óseo, sistema inmune, etc.
Cuando un perro se ve afectado de forma aguda por estímulos estresantes su cuerpo se pone en alerta roja y se prepara para luchar o huir. Su capacidad de raciocinio se inhibe y es más probable que actúe de forma reactiva.
Estrés crónico
En el caso de estrés crónico se dejan de liberar endorfinas, responsables del alivio del dolor y el nivel de energía. Lo malo de esto es que el cuerpo solo puede operar de forma limitada con las endorfinas inhibidas antes de bloquearse. Esto da como consecuencia problemas para dormir, dificultad de pensamiento, mayor sensibilidad al dolor, mayor esfuerzo para el aprendizaje, etc.
El resultado es un perro que duerme todo el día sin descansar, falto de energía y ánimo, en muchos casos con indefensión aprendida.
Las endorfinas son neurotransmisores encargados del placer, los niveles de dolor y la sensación de bienestar.
A continuación te dejo algunos de los síntomas de estrés o ansiedad en perros. Si te interesa saber más sobre señales de calma o de estrés, pásate a leer el siguiente post:
[button link=”epic-cohen.217-160-225-210.plesk.page” color=”lightblue” newwindow=”yes”] Señales de estrés o ansiedad[/button]
- Jadeos rápidos y profundos.
- Falta de concentración. Le cuesta centrarse en tus órdenes y no responde a su nombre.
- Almohadillas sudorosas. Los perros pueden sudar por las almohadillas. Como lees. Si sufren de mucho estrés y tienes parquet puedes ver las marcas con facilidad. También en la camilla de acero de un veterinario.
- Bostezar.
- Hacer sus necesidades con más frecuencia de la normal y sufrir vómitos y/o diarrea.
- Estirarse.
- Sacudir el cuerpo. Como cuando se moja.
- Automutilación. Si el estrés es elevado pueden arrancarse pelo, morderse las uñas o la piel con la suficiente intensidad como para hacerse daño.
- Acicalamiento excesivo. Chuparse frenéticamente las patas u otra parte del cuerpo. Es peligroso también porque un exceso de lamido causa irritación y la posible aparición de hongos.
- Dormir demasiado. Lo que decíamos antes de la falta de energía y de descanso.
- Comportamientos compulsivos. Perseguirse mucho la cola, mover el cuerpo de forma repetitiva de un lado a otro, morder con frenesí determinado objeto, etc.
- Hiperreactividad. Están mucho más sensibles a todo y pueden reaccionar de forma impulsiva.
Es importante saber que no tienen porqué darse todos estos síntomas en un perro con estrés o ansiedad. Al mismo tiempo, bostezar, estirarse o jadear no siempre significa que el perro sufre de estrés.
Debemos evaluar el contexto, la raza (por ejemplo, los bulldog son muy dormilones) y si el comportamiento podría deberse a alguna enfermedad (como en el caso de la diarrea y/o vómitos).
Por poner un par de ejemplos más, quizá tu perro jadea todo el día porque en tu casa hace mucho calor, o se lame de forma excesiva las patas porque sufre de una alergia.