Los motivos por los que una persona decide tener perros son muy variados. Y la mayoría de las veces se debe a una cuestión de impulsividad. Vemos un cachorro tras el cristal de una tienda de animales que nos resulta super adorable, o un perrito que busca adopción en una publicación de facebook. El perro o perra de algún conocido ha tenido una camada y los regala o vemos un caso de una protectora o perrera del que sentimos mucha pena y decidimos adoptarle.
Aunque algunos de estos motivos, o todos, sean bienintencionados, la realidad es que no deberíamos decidir que un perro forme parte de nuestra vida basándonos en la impulsividad.
Decidir tener un animal a nuestro cargo, un perro en este caso, es una decisión importantísima que te va a acompañar durante unos 15 años de media si incorporas un cachorro a la familia o algunos menos si ya es adulto.
Vas a tener que tener en cuenta una serie de cosas antes de dar el paso, entre ellas si tienes perro o no, con quiénes vives, la zona en la que vives, si tienes solvencia económica, etcétera.
Adoptar o comprar
Este es un tema algo personal aunque no me gustaría obviarlo en este post. En lo que a mí respecta, con la cantidad de perros abandonados y que viven en perreras o protectoras, eso cuando no vagan por las calles suplicando por comida, veo innecesario la mayoría de las veces pagar por un cachorro cuando podría salvar a un perro que lleva quizá años esperando una caricia de verdad y una cama cómoda donde dormir caliente y seguro.
Por otro lado, entiendo y respeto a la gente que compra de forma responsable. Con forma responsable me refiero a una persona que sabe lo que busca en su compañero, que tiene un ritmo de vida determinado o puede que incluso se dedique profesionalmente a los perros, y que busca un perro afín a esto y con el máximo control posible de enfermedades genéticas futuras o comportamiento. No me refiero a alguien que quiere un chihuahua y paga 100 euros por él en Milanuncios o a quien le parezcan ‘monos’ los Bulldog y acuda a un criador por un mero motivo de estética.
Conocer a los padres, abuelos e incluso tatarabuelos del que va a ser tu perro es un punto muy a favor cuando buscas un perro con determinadas características, para un trabajo concreto o que se adapte perfectamente a tu ritmo de vida. La genética influirá en las enfermedades o personalidad del cachorro. De padres miedosos es muy probable que salgan cachorros miedosos, lo mismo ocurre con la agresividad. Por eso, si buscas un perro determinado, irás a un criador de confianza, que no solo se fije en lo estético, sino que se asegure de la estabilidad emocional y mental de sus perros.
¿Quiero decir con esto que no debemos darle importancia a lo estético? Eso entra dentro de cada uno y yo no soy quién para decir eso. PERO, no solo prestes atención a lo estético a la hora de decidir sobre una raza u otra, ya que cada perro tendrá unas necesidades distintas y es eso lo que debes tener en cuenta. Si serás capaz de suplir esas necesidades.
La compra-venta de cachorros entre particulares es ilegal y, por ende, algo penado económicamente en la mayoría de países. De la cría irresponsable pueden nacer cachorros con múltiples problemas, tanto de salud física como mental, que si se siguen reproduciendo darán lugar a más perros con problemas.
Quiero adoptar mi primer perro
Si estás pensando en adoptar por primera vez un perro, quizá te fastidie saber que no todo el mundo debería tener perro. Y no todo el mundo es capaz de tener cualquier perro. Yo misma, teniendo conocimientos de educación canina y etología, nunca tendría (al menos en la actualidad) un border collie, un husky o un pastor alemán.
Ahora, hazte las siguientes preguntas, que también son aplicables en el siguiente punto del post:
- ¿Qué tipo de perro queremos? (personalidad, tamaño, carácter, raza…). ¿Por qué le queremos? Hazte a la idea de que puede que el perro que adoptes ‘no sirva’ o no sea lo que tienes en mente. Por ejemplo, hacer canicross con él. Puede que no se le de bien o que no le guste y te sientas frustrado porque querías un perro para eso. Este no puede ser el único motivo por el que decides agrandar la familia.
- ¿Cuánto tiempo tienes para dedicarle? No hablo de los tres paseos típicos reglamentarios, sino de que hinques codos y te intereses en aprender sobre la especie que tienes en casa contigo, que juegues con él, que los paseos duren más de 15 minutos, que te guste pasar tu tiempo libre también haciendo actividades conjuntas. Básicamente, darle a nuestro perro la vida que se merece.
- ¿Serás capaz de ser totalmente responsable de él? Sacarle a la calle aunque fuera haga un tiempo horrible, llevártelo contigo de vacaciones si no tienes con quién dejarlo, estar ahí para él cuando esté enfermo y poder costearte cuantas visitas al veterinario sean necesarias, darle una alimentación y una educación de calidad.
- ¿Están todos en la familia de acuerdo? Si vives con tu familia o con tu pareja pero nadie más que tú se hace responsable o quiere pasar tiempo con el perro, créeme que se te va a hacer muy cuesta arriba cuando de forma puntual no puedas estar algún día con él. Si cuentas con ayuda muchísimo mejor, aunque seas tú el principal responsable.
- ¿Qué pasaría con el perro si te quieres mudar y no aceptan animales, si te vas de vacaciones, si tienes hijos o si de repente alguien de la familia es alérgico? Si se te llega a pasar por la cabeza deshacerte del perro, NI SE TE OCURRA adoptarle. Cuando acoges a un perro en tu seno es para toda su vida y, salvo causas mayores, tú eres su tutor y decidiste hacerte responsable de él el día que cruzaste la puerta a su lado. No le des la espalda ahora.
- ¿Eres consciente de las necesidades reales que tiene un perro y de las necesidades aún más particulares que existen según el individuo o la raza? Los perros necesitan enriquecimiento ambiental, estimulación mental, actividad física, juegos de olfato, una buena alimentación y un buen lugar de descanso. Y esto es solo lo básico. Además, según la raza o carácter individual de nuestro perro requerirá mucho más de algunas de estas cosas que otros perros. Por ejemplo, un border collie por norma general necesitará más trabajo mental y físico que un chihuahua, pero el chihuahua también lo necesitará. Mucha gente adopta razas según la estética o lo que saben de ellas por la televisión. El border collie es muy inteligente, aprende rápido. Sí, pero también es un perro muy sensible, lo que le hace propenso a tener miedos, inseguridades y ser muy nervioso si no se le proporciona una educación y un entorno adecuado.
- ¿Eres una persona paciente y amable? Educar a un perro requiere de una paciencia y una constancia infinitas. Incluso aunque pagues a alguien para que te ayude a educarlo, quien va a vivir con él eres tú. Tú eres su principal educador y referente. El profesional que elijas no va a vivir en una habitación de tu casa durante toda la vida de tu perro. Tienes que estar dispuesto a trabajar en tu perro durante toda su vida.
- ¿Quieres entender a tu perro? Olvídate de teorías arcaicas como la teoría de la dominancia y déjate los programas de televisión donde lo único que hacen es intimidar y maltratar de forma visible a los perros. Si tienes un perro tienes que querer entenderle y comunicarte con él con refuerzos positivos, sin gritos, sin golpes, ni tirones de correa o toques en las costillas. Aprende todo lo que puedas y más del animal que tienes en casa.
Tengo perro/s y quiero tener otro
En este caso tienes que hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto tiempo le dedicas actualmente a tu perro? ¿crees que podrías dedicarle el mismo tiempo y encima sumarle el que tengas que dedicarle al nuevo perro?
- ¿Qué tipo de trabajo tienes? ¿Es un buen horario en el que puedas pasar tiempo de calidad con tus perros?
- ¿Puedes permitirte gastar más dinero en veterinarios, comida, juguetes, canguros, educación… para todos los perros?
- ¿Van a poder disponer cada uno de su propio espacio si lo desean?
- ¿Cómo se lleva tu perro con otros perros? ¿es sociable? ¿es territorial o tiene protección de recursos? ¿acepta visitas en casa? Aunque sea sociable, ¿crees que disfrutaría de la presencia de otro perro en el día a día?
Tienes que tener muy en cuenta la personalidad y carácter de tu perro a la hora de elegir a su nuevo hermano o hermana. Presta atención a con quién se lleva mejor: machos enteros o castrados, hembras enteras o castradas, perros pequeños o grandes, perros de color claro u oscuro, perros enérgicos o tranquilos, insistentes o respetuosos, juguetones o más pasotas… Recuerda que aunque seas tú quien quiere al perro, no vives solo y el perro que ya tengas en casa puede tener mucho que decir si no tienes en cuenta esto. Mejor tomar precauciones que adoptar a un perro y tener que ‘devolverlo’ porque tu perro no lo acepta. No es una experiencia agradable para nadie.
Si tienes un perro y no le dedicas suficiente tiempo al día en paseos de calidad, enriquecimiento ambiental o juego, yo me pensaría dos veces adoptar otro perro. Mucha gente adopta un segundo perro para que le haga compañía al primero y, si bien es cierto que si ambos se llevan bien pueden jugar juntos, ambos van a seguir necesitando estimulación mental y unos buenos paseos. Tanto juntos como de forma individual.