“Tranquila, solo está jugando”
El tema de hoy puede causar controversia porque habrá gente que se sienta identificada. Quiero decir que aquí, TODOS, somos los afectados. Voy a explicar una situación de tantas que me toca vivir de vez en cuando. Más a menudo de lo que me gustaría.
Vas tan tranquilo/a por la calle con tu perro cuando de repente ves a lo lejos a otro perro acercarse. El perro en cuestión está suelto.
Piensas, bueno si está suelto es porque sabe comportarse, voy a seguir. Te acercas más y te das cuenta que el otro perro tiene una mirada rara. De repente empieza a galopar hacia ti y se abalanza encima de tu perro. No le muerde para hacerle daño pero lo tumba y le da mordisquitos, sin dejarle huir. En medio de tu desesperación y con tu perro chillando (o no), le dices a su tutor que por favor le llame e intentas separarlos, a lo que el otro te responde con un: ¡Tranquila, no hace nada, está jugando!
Y en ese momento tú miras a la persona mordiéndote los labios por dentro y deseándole lo peor.
Puede que el perro esté jugando o puede que no. Pero desde luego, aunque estuviese jugando esa no es la manera.
Ya he explicado en post anteriores que la presentación entre dos perros es muy importante, ESPECIALMENTE, entre perros que no se conocen. Debe ser tranquila, de a poco, dejando que el otro te huela y entonces, si ambos quieren, pueden jugar. E incluso dentro del juego hay reglas. Si eres un perro muy brusco tienes que controlarte y si el otro perro te manda señales de “stop”, debes respetarlas.
En el momento en que un perro no respeta estas señales de calma o que se abalanza sobre otro perro que no conoce, no deberíamos dejar que lo hiciera.
Por varios motivos, pero principalmente por dos.
1. Tu perro está aprendiendo MAL. Ya de entrada un perro que interacciona de esta forma es normalmente porque en su vida otros perros no le han marcado límites. Cada vez que se acerca a un perro que no conoce de esta forma y nada lo detiene se está reforzando este comportamiento. Y esto le puede jugar una mala pasada, porque el perro al que le salte encima bien podría darle un buen mordisco e iniciarse una pelea. Y si le muerden, es una experiencia estresante para ambos perros que puede condicionar futuros encuentros de ambos.
2. Mi perro vive una experiencia negativa a raíz del tuyo. No importa si mi perro se lleva bien, mal o regular con otros perros. Si un perro se le tira encima no lo va a vivir como algo placentero. Puede pasar mucho miedo, puede ponerse a la defensiva y morder y le puede marcar a la hora de relacionarse con otros perros e incluso de salir a la calle. Y si encima es un perro con el que el tutor está entrenando algo, echas a perder todo su trabajo. Todo para que tu perro vaya suelto y juegue. Siento decirte que NO es juego si ambos perros no están por la labor.
Ata a tu perro si es intenso con otros perros
Si tu perro es de los que le saltan encima a otros perros o no respetan su espacio, te voy a pedir que por favor le ates o, que como mínimo, conozcas a tu perro y vayas atento para atarle si ves a otro perro a lo lejos. Sí, todos los perros tienen derecho a ir sueltos y disfrutar de su naturaleza. Pero tienes que pensar más allá, tienes que pensar no solo en ti sino también en el resto de personas Y EN TU PERRO, que él también puede salir muy mal parado de un encuentro forzado.
Por mi parte, aunque Kala se sepa comportar, solo “la dejo” acercarse a perros cuando veo por parte del otro perro una buena actitud y además le pregunto a su cuidador si su perro es sociable y tranquilo. No es una técnica 100% efectiva pero ya es algo. Porque para muchos tutores ser sociable es saltarle encima a otros perros. Por eso también presto mucha atención al otro perro y tengo especial cuidado porque Kala es sensible a perros nerviosos.
Ahora bien, ¿si tengo un perro que se abalanza a otros perros qué puedo hacer?
Lo primero sería determinar el porqué. ¿Por qué cuando ve a otro perro va hacia él como loco? Una vez sepamos esto podremos saber desde dónde y hacia dónde tirar. Porque no es lo mismo que se acerque de esa forma por haber aprendido mal, por sobre excitación o incluso por miedo.
Sí, sí, por miedo. Hay perros que persiguen a otros perros y no es por juego, es porque no se sienten cómodos y quieren mantener lejos aquello que lo causa. Hay otros, sobre todo de perros grandes a perros pequeños, que los persiguen por instinto cazador.
Entonces, ¿qué hacemos si es por un mal aprendizaje? Enseñarle. Dejar que se rodee de perros tranquilos, que no le sigan el juego. Impedirle que se acerque de esa forma, pero no esperando a que llegue a querer acercarse corriendo. Es decir, una vez que veamos que mi perro ha visto a otro ya tenemos que dar la vuelta, alejarnos y premiar la calma. Poco a poco podremos ir acercándonos más, pero al principio no.
Con la sobre-excitación se haría lo mismo y además trabajar mucho más de lo normal ejercicios de estimulación mental y calma. Evitar jugar a lo loco con él en el parque, donde esa energía puede ir redireccionada a otro perro.
Si es por miedo o instinto cazador tenemos algo más complicado entre manos.
El miedo es tozudo y requiere mucho trabajo para hacer que desaparezca, pero se puede con constancia y esfuerzo. Se seguirían unos pasos parecidos a la sobre-excitación para no dejar que supere su umbral de estrés e ir subiendo cada vez más el umbral. Grisha Stewart tiene unas ilustraciones que muestran muy bien el tema del umbral representándolo con una orilla.
El instinto cazador es algo que va en los genes y muy difícil, a veces imposible de eliminar. Solo nos queda trabajar mucho en nuestro perro para que “nos pida permiso” mirándonos cuando sienta ese impulso con otro perro y de esta forma podamos prevenirlo. Igualmente, si el perro va atado, que es como debería si le sucede esto con otros miembros de su especie, nos ahorramos problemas.
Y luego está el que un perro sea agresivo con otros perros. En este caso, si ya antes me he puesto seria al respecto, NUNCA, pero NUNCA, le lleves suelto y a ser posible que lleve bozal por si se te escapa la correa de las manos. Y por supuesto, trabaja con él con la ayuda de un profesional.
4 thoughts on “Llevar al perro suelto en el paseo”
Hola Camila. Tengo un vecino q pasea siempre sin correa a su perro, yo tengo 2 perros. A uno no le importa que le salte encima pq es cachorro pero el mayor no lo tolera.
Ayer con tan mala suerte que mi perro grande marcó al suyo (los míos siempre van atados) cuando se acercó (y yo se seguro que a esta persona mi perro grande no le gusta nada)
Ahora ya no se si mi perro manifestó agresividad o simplemente le mandó una señal de “stop” Y si sería mejor llevarlo con bozal.
Gracias
Hola, Alicia!
Al no conocer a tu perro ni haber estado presente es algo complicado contestarte 100% segura, pero por lo que me cuentas no creo que tu perro tenga un problema de agresividad sino que marcó un límite claro al otro, que parece que se aproxima de forma demasiado invasiva e irrespetuosa a otros perros. En todo caso, el que debería tomar medidas es el tutor del perro suelto. No debería llevar a su perro suelto si no responde a la llamada y encima se aproxima de esa forma a otros perros atados.
Un abrazo!
Yo tengo 5 chihuahuas y van atados , pero hay un vecino con un boxer de unos 8 meses, muy ansioso que sale de casa suelto y va siempre suelto. Cuando los ve de lejos viene corriendo incluso es capaz de cruzar la calzada y los asusta, estos empiezan a ladran y se mueren de miedo. Hoy incluso ha empujado y tidado volcandola a una de mis perrillas muy delicada de dos kilos y la respuesta, cundo le decimos que lo ate, es que es bueno que solo quiere jugar. Esto pasa cada día y no sabemo que hacer.
Hola, Carmen!
Yo lo que haría es explicarle que aunque su perro “quiera jugar” tus perritas no y que por la diferencia de tamaño es fácil que, aún sin quererlo, les pueda hacer daño. Así que le pediría amablemente que lo ate cuando te vea o bien que como mínimo le llame y le retenga de alguna manera hasta que tú estés lo suficientemente lejos para que no se te acerque. No es justo que tus perritas pasen por esa situación cuando lo legal es que el perro vaya atado. Y ojo, yo llevo a mi perra Kala suelta la mayoría de veces, pero cuando puedo y porque sé que no invade el espacio de otros perros o personas y que me escucha cuando le hablo. Un abrazo!